El espacio que ocupan los disfraces al ser empacados era una de las preocupaciones de Cuento de Hadas, empresa dedicada al diseño, la confección y comercialización de disfraces y trajes para fiestas temáticas infantiles, una de las 400 mipymes que han acudido al Programa de Consultoría Empresarial Básica de la Cámara de Comercio de Palmira y la UNAL, con el que buscan contribuir al desarrollo y la creación de valor en las mipymes de la región.
El proceso comenzó con la convocatoria de la Cámara de Comercio a sus asociados, en la que las empresas plantean sus desafíos. Luego, los estudiantes y profesores se encargan de identificar soluciones viables y efectivas. Las áreas principales de enfoque son la innovación en productos, la optimización de procesos de producción y la mejora de espacios comerciales.
Allí el “caso” fue asignado a la diseñadora industrial Johana Aguirre Holguín, quien asumió el reto de desarrollar una imagen corporativa y un diseño de empaques para comunicar el concepto de la empresa, que “permitiera almacenar las faldas tutú y las enaguas, uno de los principales problemas en la producción, ya que ocupan demasiado espacio no solo físico sino visual”, relata la egresada.
La asesoría de la estudiante no se limitó a crear un nuevo diseño de empaque. Johana exploró en la operación de la empresa y descubrió que había problemas más profundos que necesitaban solución, como la materia prima de los disfraces, lo que impactaba la eficiencia de la producción. Con la intención de resolver problemas, y orientada por un docente, se propuso reorganizar el espacio e implementar sistemas eficientes de almacenamiento.
Uno de los logros destacados del proyecto fue el desarrollo de un empaque innovador que no solo reflejaba la esencia de la marca, sino que también incluyó rollos de tela reciclados como parte del paquete para que los disfraces se compactaran en el empaque. Además se diseñaron bolsas de tela quirúrgica reutilizables para mantener los trajes en perfecto estado y reducir la necesidad de embalajes desechables.
Las soluciones propuestas por la diseñadora industrial no solo beneficiaron a Disfraces Cuento de Hadas en términos de eficiencia y sostenibilidad, sino que también llevaron a la empresa a explorar una nueva forma de fidelización de clientes.
Otro caso particular que atendió el consultorio empresarial durante la pandemia fue la solicitud de diseñar una urna funeraria ecológica, encargo de una empresa que fabrica ataúdes ecológicos y urnas para cenizas en el municipio de Pradera, reto que fue asumido por el diseñador industrial Juan Pablo Rincón López.
El proyecto comenzó con una investigación exhaustiva sobre los ritos fúnebres y sus objetivos. Juan Pablo desarrolló su idea con base en la frase del pintor noruego Edvard Munch: “De mi cuerpo descompuesto crecerán flores, y yo estaré en ellas; eso es eternidad”, que englobaba el concepto de la conexión con la naturaleza y la ecología.
Este fue un caso destacado solicitado por la misma Cámara de Comercio de Palmira, que consistió en el rediseño de un espacio multifuncional para emprendedores del Valle del Cauca. En palabras sencillas, la misión de la diseñadora industrial Nathaly Castillo Correa era idear un laboratorio de creatividad e innovación que inspirara la convergencia de pensamientos, estimulara la creatividad y permitiera el proceso de prototipado.
Las bases para este proyecto se construyeron en reuniones semanales con la estudiante y los líderes de emprendimiento en la Cámara de Comercio, en las que se compartían las visiones, los enfoques y avances.
Según Nathaly, la estructura emergió en tres facetas: “un espacio convergente para charlas y presentaciones, un espacio divergente para la creatividad sin restricciones, y una zona de exploración que sería como un campo de juego para prototipos”. Ella se aventuró en la búsqueda de referentes analizando laboratorios de creatividad e innovación en diferentes rincones de Colombia, los cuales inspiraron el diseño final.
La propuesta incluyó mobiliario adaptable y equipos especializados, como impresoras 3D y gafas de realidad virtual, para potenciar la innovación. En cuanto a la viabilidad de la propuesta, se realizaron cotizaciones con proveedores especializados en mobiliario y equipos, asegurando la factibilidad económica y técnica de la solución planteada. Se ofrecieron recomendaciones para adquirir equipos con una vida útil adecuada y se destacó la importancia de contar con personal capacitado.
Mediante los consultorios, estudiantes y profesores del programa de Diseño Industrial de la Facultad de Ingeniería y Administración de la UNAL Sede Palmira han interactuado con el mundo laboral mediante prácticas reales en el campo del diseño.
Todo empezó en 2008 cuando surgió una inquietud en el proceso formativo de los estudiantes: ¿cómo podrían aplicar sus conocimientos en un entorno real y experimentar de primera mano la aplicación de su aprendizaje? lo que terminó en dos asignaturas: la Práctica Académica y el Consultorio de Diseño, ambas con un objetivo común: permitirles a los estudiantes en contextos empresariales aplicar sus habilidades y conocimientos adquiridos.
El profesor Boris Alejandro Villamil Ramírez, del Departamento de Diseño Industrial, coordinador del proyecto, explica que “la Práctica Académica les permite a los estudiantes colaborar directamente con las empresas, mientras que el Consultorio de Diseño les brinda la oportunidad de simular el rol de asesores de diseño para empresas que buscan servicios de diseño”.
Para el docente, este enfoque centrado en la práctica beneficia tanto a los estudiantes como a las empresas involucradas. “Los estudiantes adquieren experiencia laboral y aplican sus conocimientos en situaciones reales, mientras que las empresas reciben soluciones y asesoramiento de diseño de los futuros profesionales”.
Extraido de Periodico Unal